Hola compañeras y compañeros. Mi nombre es Erika Esther Vázquez García, soy docente en educación preescolar de la Ciudad de México. Laboro en el CAI SEP número 31 Juana Díazvay. Este año estoy a cargo del grupo de preescolar uno.
Les compartiré algunas reflexiones personales en torno a los planteamientos del nuevo plan de estudios que la SEP nos está compartiendo en los consejos técnicos y escolares, en concreto sobre la evaluación formativa en la nueva escuela mexicana. Esta herramienta pedagógica nos da pauta a las maestras y los maestros para tomar decisiones y así alcanzar los propósitos según las características de nuestros estudiantes.
En preescolar realizamos evaluaciones formativas. Nos enfocamos en evaluar el proceso de aprendizaje de las niñas y los niños, por lo que nuestras evaluaciones son de carácter cualitativo. Valoramos las manifestaciones que dan a conocer a través de sus actitudes, habilidades y destrezas en las que ponen en práctica sus conocimientos, lo cual nos permite reconocer sus aprendizajes.
En estas evaluaciones, describimos los avances y dificultades durante las diferentes actividades de aprendizaje que se les plantea. Nuestro trabajo consiste en observar con atención su participación y desarrollo de las actividades propuestas para así continuar con este proceso de acompañamiento. Por eso, es importante para nosotros llevar un registro que acompañe la observación y así nos ayude a valorar sus conocimientos sobre cada uno de los campos formativos, así como su avance a lo largo del ciclo escolar, para poder realizar una reflexión de los métodos didácticos empleados.
Lo más importante para nosotros es conocer cómo van a aprender y qué apoyos necesitan para partir de ello y poder plantear otras situaciones didácticas o proyectos que les permitan seguir aprendiendo.
Personalmente, para evaluar, hago uso de diversos instrumentos, como la observación, el diario del educador. Realizo anotaciones en los expedientes de cada niño y niña. Además, recolecto y analizo los trabajos realizados por mis estudiantes, registrando la fecha de elaboración y las explicaciones que los niños dan sobre su trabajo. Indago con preguntas específicas para documentar lo que dicen.
Ahora me voy a permitir compartirles la experiencia de un proyecto escolar "Noche de Leyendas" que se realiza cada año en el CAI. Su objetivo es fomentar costumbres, tradiciones y la vinculación con la comunidad. En este proyecto nos involucramos agentes educativos, alumnas, alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad.
En el aula, se invita a padres de familia, abuelitos, tíos y familiares a narrar alguna leyenda de México. Las niñas y los niños investigan, exponen y narran una leyenda. Como cierre del proyecto, los agentes educativos representamos las leyendas en áreas verdes del CAI, donde familias y comunidad en general asisten, fomentando la convivencia familiar y el encuentro de generaciones de alumnos que ya egresaron y sus familias.
Finalmente, considero que cada uno de nosotros tiene una experiencia y bastantes ideas para ponerlas en marcha en diferentes proyectos que nos propongamos, que nos permitan reconocer en cada uno de nuestros estudiantes las posibilidades, sus necesidades, así como sus limitaciones en el marco de una evaluación formativa que hoy nos propone el nuevo plan de estudios.
Agradezco esta oportunidad como educadora de nivel inicial y preescolar para compartir mi experiencia y para que juntos construyamos esta nueva escuela mexicana.
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